INICIO > FILOSOFÍA CRÍTICA TRASCENDENTAL (RESUMEN)
    
   
Introducción

En esta página se propone explicar con sencillez y de una manera conceptual los fundamentos de lo desarrollado en los capítulos 1 y 2 de mi libro "Filosofía Crítica Trascentental" (año 2000) sitia en este link.

Con este fin, lo primero que haremos será explicar su título y significado:

- Filosofía: "Recto pensar desinteresado de los fundamentos". En otras palabras, usaremos el pensamiento humano y su lógica para investigar los fundamentos de las cuestiones, de una manera imparcial sin condicionamientos ni prejuicios de nada.
- Crítica: "Examinar".
- Trascendental: "Lo que sentimos como conocimiento de las condiciones de posibilidad" de algo. Este vocablo, acuñado por Immanuel Kant y aplicado a mis estudios, es una percepción gnoseológica, y debe diferenciarse de de las "condiciones de posibilidad". Es un aparte y previa acción a esta asequia: una cosa es el conocimiento y otra son las condiciones. Ej.: "Podemos sentir que estamos en la hora propicia de tomar un tren"; bien, una cuestión es que sintamos esto y otra es que nos hallemos en las posibilidades horarias.

En suma, el título de la obra pretende preguntarse si es posible o no analizar lo trascendente como para poder objetivizarlo en un dominio compartible y científico. Es decir, si podemos "aterrizar la metafísica".

Y la conclusión a la que llego es que, efectivamente, sí se puede haciendo uso de una analogía de sus efectos.


Teoría del Muestreo

Nos valdremos de las herramientas que nos preovee la Teoría de las Comunicaciones de la electrónica, en especial las del Muestreo. Veamos seguido algunos conceptos que usaremos.

Para simplificar, primero analizaremos un fenómeno que se desarrolla en el tiempo, y luego lo podremos extenderlo a un concepto generalizado que sea espacio-temporal.

Cuando tenemos un fenómeno f(t) podemos muestrearlo con una señal repetitiva g(t) según vemos en la figura, obteniendo una resultante f*(t) que normalmente se llama choppeada

Seguido, disminuyamos el período t de la muestra a una infinitud t y aislémoslo como un solo impulso muestreador (aconsejo recurrir a este link para comprender bien los recursos matemáticos que se utilizan) que llamamos (t) y cuya área es unitaria

Donde observamos que se ha recompuesto al fenómeno original, esto es f*(t) f(t). Claro estará que esto se da gracias a un filtro de pendiente de selectividad ideal, pero lo que importa aquí es que estamos diciendo que la muestra f*(t) está conteniendo al fenómeno f(t) en todo el tiempo: desde - a +. En otras palabras, que la muestra infinitésima f*=f tiene consigo la forma del fenómeno aún anticipadamente.

Esto tan "inocente", sin embargo, nos está diciendo que la muestra trascendente en cualquier parte contiene a todo el fenómeno en el tiempo y se podrá reproducir con antelación para el momento de la muestra; es decir, que se dispone de los datos del efecto antes que la misma causa. En otras palabras, un observador que genere
(to) podrá mirar lo que ocurrió y adelantar premonitoriamente lo que ocurrirá en el fenómeno f(t).

Claro, el problema estará en conseguir esta muestra trascendente f. Pero, en eso está nuestro cometido y que nos proponemos mostrar.


El synolon y lo trascendental

Ya Aristóteles resolvió con rectitud que existen tres entidades que son quantums mensurables: la masa, la energía y la información (forma); a esta tríada la llamó synolon. Nosotros observaremos una más, pero siendo un quantum no es mensurable: el "sentir en sí".

No me estoy refiriendo a lo visceral puesto que ello es medible; sino a cuestiones trascendentes como lo es la Belleza, la Ética, el Amor, el Miedo, etc. Fruto de las sensaciones y los sentimientos, el sentir interno final y terminado que tenemos de algunas cuestiones pone en evidencia su inefabilidad metafísica. Se ha de "comprender" (Dilthey) pero no es asequia para su explicación y trato lingüístico.

A esta "sustancia" del sentir interno, como cuantidad no mensurable y que nos permite "conocer" algunas cosas, la he llamado "trascendental" y, por tanto, forma parte de la metafísica de lo trascendente.

Ocurre que he descubierto su "esencia". Ella, el sentir interno, teniendo las propiedades de "ente" conforme a los principios definidos por la Escolástica del medioevo y a la disciplina Matemática, posee un carácter de "infinitud". Y otorga el mismo concepto que la muestra trascendente (t) que hemos trabajado, que si la extendemos ahora al espacio-tiempo nos queda generalizado como operador trascendente = [  ]T

Así, que el sentir es un ente de la Escolástica porque es una cosa (o sea un aspecto trascendente del concepto del ser), porque es un algo (ya que se conoce), porque es único (posee individualidad estableciendo la no-división del mismo en otros entes del mismo género), porque es verdadero (puesto que tiene conformidad de realidad con el entendimiento) y es bueno (tiene conformidad de realidad con la voluntad). Y de la Matemática porque es reflexivo, no-inductivo e indeterminado —o eterno
.

Dicho operador no es más que lo que en Matemática se le llama un "funcional" o "función de distribución" de una función que, en este caso, es la función de onda f(s,t) —"s" es el trivector del espacio. Por tanto y para concluir, nuestro funcional se aplica del siguiente modo al fenómeno: f(s,t) y que quiere expresar que cuando aplicamos nuestro sentir interno al mismo que siendo físico es dado en espacio-tiempo puede proveernos información no sólo de su pasado y presente, sino también de su futuro.

De esta manera se ha propuesto una herramienta para tratar de "aterrizar" al nóumeno. A través de las ayudas del gradiente (s)= /s y de la velocidad (t)=/t usados como operativas funcionales, podemos hacerlo.


Aplicación a lo vitalista

Este paradigma de conocimiento permitirá dar dos tipos de explicaciones: por un lado, cómo se gesta lo biológico; y por otro, de qué manera vivimos sumergidos en una Física-Metafísica juntas.

La gestación biológica.

Este instante-punto, tal cual el "ímpetu de Filopón" considerado como punto-instante en una motriz vitalista desde el momento de fecundación de los gametos, preforma y conforma el mundo Físico que nos rodea. Esto lo he desarrollado en el siguiente link.

La cotidianeidad vitalista

Desde que nacemos "traemos" consigo un espacio-tiempo que ha preformado al nóumeno. Por eso he dicho en mi libro que "Toda nuestra vida ocurre en un punto-instante"; esto es, tal cual un acordeón, se contraen en un sólo momento las fenomenologías y vivencias que hemos tenido, tenemos y hemos de tener. Permanentemente aplicamos nuestro sentir interno (trascendentalidad) al fenómeno conformando una "funcionalidad" cotidiana. Para estos conceptos puede reciurrir a los caps, 8 de Psicología y 7 de Biología.

Los hemisferios cerebrales

Asimismo he visto y corroborado matemática y empíricamente las especificidades funcionales de nuestros hemisferios cerebrales. El izquierdo especializado en la Información y el derecho en el Orden. Su conjunción y armonía entre ellos permite al ser vivo procesar ambos mundos: Físico y Metafísico. Esto lo tiene analizado aquí en este link, con sus ejemplos de aplicación aquí y acá.


Glosario aplicado

Metafísica: No la utilizo en el sentido de Aristóteles ni como "Física Primera", ni como "Estudio Ontológico", ni como "Último lugar de su biblioteca"; tampoco en el sentido coloquial esotérico. La utilizo para contrastarla al mundo Físico donde existe una inmanencia, y para ello en esta oposición se emplea el vocablo Meta que significa "más allá" y "post" también, esto es: fuera del espacio-tiempo.
Trascendente: Sinónimo de Metafísica
Trascendental: Como una parte de lo Trascendente, propio del "espacio" de lo que sentimos, se halla dentro del "patio de los objetos" cognoscibles
Inmanente: Es nuestro mundo Físico donde existe el espacio-tiempo, una entropía y una Ley de Causalidad (causa-efecto)
Patio de los Objetos: Concepto acuñado por Nicolai Hartmann, donde el mismo es contenido por un "Límite de demarcación" o fronterizo a partir del cual se desconocen las cuestiones porque cruzamos a lo trascendente.
El sentir: Es la suma de las sensaciones (percepción sensorial PS) y los sentimientos (percepción extrasensorial PES). Corresponde al "sentir en sí" o "sentir interno" que tenemos.
El sentido: Vocablo que acuña la "Flecha Termodinámica de la Física" apropiada para analizar el derrotero lingüístico y es aplicado solamente al mundo Físico; en cuanto al Metafísico se deberá utilizar el "extrasentido". Una palabra más propicia para ambas sería la "coherencia".
Fenómeno y Nóumeno: Siendo lo que se nos "aparece" (no en el sentido ambigüo o engañoso, sino el que le es representativo a nuestras percepciones), el primero se aplica al mundo Físico y el segundo al Metafísico. En el primer caso, son fenómenos los objetos como también las ondas, siendo ambos diferentes manifestaciones de una misma cuestión: los sistemas ondulatorios (v.g.: la energía y su masa relativista).


  
Eugenio Tait
Contacto, Mar del Plata, Argentina, 16/08/22