La canción y película representa a todas las mujeres del mundo que, detrás de su imagen
artística, son cazadoras de demonios que simbolizan al sistema machista que busca
controlarlas. Enfrentadas a ídolos masculinos poseídos que expresan ese poder opresivo,
su contenido expresa la lucha contra lo sobrenatural en una metáfora explícita del
empoderamiento femenino: mujeres unidas, fuertes y autónomas que desafían y superan un
mundo dominado por fuerzas masculinas que intentan limitar su crecimiento, su voz y su
identidad.
La canción Golden, parte de la película animada llamada "KPop Demon Hunters", fue
compuesta por Ejae y Mark Sonnenblick, y producida por 24, IDO, Teddy e Ian Eisendrath. El
tema es interpretado por el grupo ficticio HUNTR/X (que significa "cualquier cazadora"),
integrado por Ejae, Audrey Nuna y Rei Ami. En el universo del film, estas artistas encarnan a
un trío de cazadoras de demonios que, bajo la apariencia de ídolos de K-Pop, protegen a la
humanidad de fuerzas oscuras que amenazan el equilibrio del mundo.
En la trama, los demonios representan criaturas sobrenaturales que se alimentan del miedo y
la desesperanza. Sin embargo, también funcionan como metáfora de los obstáculos internos
que enfrentamos en la vida real: inseguridades, ansiedad, auto-duda y falta de confianza.
Desde esta perspectiva, Golden se convierte en un himno de empoderamiento, un llamado a
superar los propios “demonios” para alcanzar el máximo potencial.
La propia estética del K-Pop resulta clave para esta lectura. Como fenómeno musical global,
nacido en Corea del Sur, el género combina pop, hip-hop, electrónica y coreografías
altamente estilizadas. Sus narrativas suelen abordar temas de crecimiento personal,
autoestima y relaciones humanas, lo que encaja con el espíritu de la película.
KPop Demon Hunters refuerza además una dimensión de empoderamiento femenino.
Las protagonistas —Rumi, Zoey y Mira— enfrentan amenazas externas y conflictos internos
mientras buscan su lugar en el mundo. Incluso la rivalidad entre Rumi y Zoey refleja tensiones
personales dentro de un mismo objetivo común: superar sus límites y fortalecerse.
El antagonismo principal viene de los Saja Boys, un grupo de ídolos masculinos poseídos o
aliados con fuerzas demoníacas, cuyo propósito es absorber fans y debilitar la barrera que
protege a la humanidad. Cada uno de sus miembros —Jinu, Romance, Mystery, Abby y
Baby— encarna distintos aspectos de la manipulación, la seducción y el engaño, reforzando
el contraste entre la autenticidad de HUNTR/X y la falsedad demoníaca de sus oponentes.
Desde una lectura simbólica más amplia, la película puede interpretarse como un choque
entre fuerzas femeninas y masculinas en términos metafóricos. Corea —asociada
culturalmente a la estética delicada, la expresión emocional y lo colectivo— representaría un
principio femenino. Estados Unidos, por oposición, es leído como un arquetipo de
individualismo y agresividad, un “demonio” moderno disfrazado de país de
oportunidades. En este marco, la historia podría funcionar como una expresión cultural del
inconsciente colectivo descrito por Carl Jung: el conflicto entre lo femenino que busca
emerger con fuerza y lo masculino que intenta dominarlo.
Esta lectura simbólica, sumada a la estética vibrante del K-Pop y al mensaje de superación
personal, explicaría en gran parte el éxito del film y la resonancia de Golden: una obra que
combina acción, música y mitología para contar una historia sobre el poder transformador de
la identidad y la fortaleza femenina.
Eugenio Tait, 19/11/25